Y tú…¿Cuánto inviertes en ti o en tu equipo?

Estoy segura de que tú, que estás leyendo este post, a estas alturas te suena, e incluso estás más que familiarizado/a con el término E-Learning o teleformación; esta modalidad de enseñanza no es ni más ni menos que un proceso de enseñanza-aprendizaje realizado a través de Internet. El aprendizaje nunca ha resultado tan sencillo (para el alumnado) como lo es gracias al E-Learning; ¡todo lo que quieras saber lo tienes al alcance de un clic!
No voy a negar que este último año ha supuesto un giro de acontecimientos para todos/as, haciendo necesaria la adaptación, abrupta para algunos/as, al entorno virtual. Sin embargo, este concepto de formación no es para nada reciente, sino que llegó prácticamente de la mano de la tecnología, hace ya un tiempo considerable… Dejando a un margen su historia, lo que es interesante que conozcas es el amplio abanico de posibilidades que, a día de hoy, nos ofrece esta modalidad… ¿o es que acaso eres de las pocas personas que todavía no se ha formado de manera online?
Si la respuesta es que sí, y que por tanto sabes de lo que hablo, conocerás la importancia que tiene que un curso, webinar, taller, etc. esté bien diseñado. Cuando se crean los contenidos, parece que existe la ley del “todo vale”, porque ahora que muchas organizaciones han sido conscientes de la relevancia y rentabilidad que tiene este tipo de formación es normal que se quieran “subir al carro del E-Learning”. Sin embargo, este diseño no consiste en girar una ruleta y que donde caiga la bolita es ahí donde planto mi curso…Aunque, creedme, hay de todo.
Si me pongo el “gorro” de alumna, el cual siempre estaré encantada de ponerme porque seguramente lo que aprendamos hoy, mañana no será válido, cuando me inscribo a una formación online me gusta que esta sea dinámica, pero que tampoco me mareen. Está muy bien todo eso de los contenido interactivos, y ¡ojo! no los estoy criticando, pero en ocasiones me da la sensación de que se les da tanta floritura y tantas vueltas que acabamos perdiendo la esencia (y el norte) de lo que estamos enseñando o aprendiendo.

Al fin y al cabo, quienes creamos y diseñamos contenidos somos también alumnos/as en nuestro tiempo libre y, por tanto, valoramos mucho este tiempo y la inversión que hacemos de él. Entonces… ¿qué nos hace pensar que cuando diseñamos contenidos nuestro público objetivo sí que va a querer que le “mareemos”?
He aquí el quid de la cuestión: el público objetivo. Al igual que en marketing, en el modelo circular de ventas la clientela está en el centro, en la creación de contenidos debe ser igual. Nuestro público objetivo debe estar situado en el centro de nuestro diseño y partir de ahí como base para un buen diseño instruccional de los contenidos. No es lo mismo desarrollar un curso de comunicación para alguien que se dedica al sector de ventas que para alguien dedicado/a al ámbito educativo, y tampoco es lo mismo que sea para un grupo joven que para personas más mayores, debemos saber adaptarlo a cada público: lenguaje, ejemplos, forma de presentación, etc.
En este sentido, desde ConTalento, tenemos como misión que los proyectos que realizamos estén lo más personalizados posibles a nuestras empresas u organizaciones colaboradoras, puesto que queremos que se sientan identificados/as con la materia que están viendo y que esta, además, les ayude a crecer profesionalmente y también, por qué no, personalmente. Es decir, tratamos de dejar a un lado la cháchara para centrarnos en lo que de verdad necesitan y en potenciar aprendizajes significativos y sí, creamos contenidos interactivos, pero también buscamos siempre la manera de mejorar la “presentación” de los mismos porque, volviendo al inicio, hay que adaptarse a los cambios y al nuevo mundo, no tan nuevo.
Todo esto, luego es posible testearlo en el momento en el que lanzas el producto y obtienes el feedback del alumnado. Desde que comenzamos este 2021 estamos poniendo en marcha nuestro propio cuestionario de satisfacción con el objetivo de evaluar cómo están resultando las formaciones, para poder luego mejorar (¡siempre!) en base a esos comentarios. Ten en cuenta que aunque sea una formación que podamos considerar más fría, no dejan de ser personas las que están detrás de la pantalla y que sientan que el curso al que se han inscrito prácticamente está hecho para ellos/as supondrá un plus en motivación y dedicación. Recuerda, que cuando te inscribes a un curso, vas buscando unas expectativas que quieres que sean cumplidas.
Recapitulando, y sin quitarte más tiempo, creo que es conveniente, si tú o tu organización decidís invertir en E-Learning centrado en materia de Recursos Humanos, que tengas presente siempre a quién va dirigido para poder partir de ahí y hacer un diseño personalizado y, si por el contrario, estás pensando en externalizar esa formación, no dudes en acudir al equipo de ConTalento…Comprobarás enseguida que vamos a “mimar” al alumnado en todo momento.
Sin más…¡Hasta la próxima conexión!

- María Jiménez Serrano
- Consultora de Formación E-Learning.
- LinkedIn: María Jiménez Serrano